En el sector industrial, muchas de las empresas tienen en su proceso de fabricación o transformación la necesidad de mezclar producto. Esto es así puesto que cada sector trabaja con materias primas diversas con diferentes concentraciones de compuestos químicos, viscosidades y granulometría. Cada empresa tiene su proceso de mezcla, su producto y una forma de trabajar para conseguir un resultado final que le diferencia del resto. Para cada proceso de mezcla, pues, existe un agitador adecuado y para cada cliente una solución.
Y todo esto pasa al mismo tiempo que se generaliza un falso tópico: Ese que dice que todos los productos son iguales por la gran competitividad que existe en el sector industrial. Sentencia radicalmente falsa. Si bien es cierto que todo está inventado, todavía está en nuestras manos poder desmarcarnos de nuestra competencia y trabajar y hacer productos de “alta gama” sin unos costes elevados. Sigue leyendo